El Síndrome Urémico Hemolítico -SUH- es una enfermedad causada por una bacteria productora de la toxina Shiga, que se encuentra en el colon de las vacas y contamina la carne durante la faena. Puede estar presente también en vegetales, frutas y agua contaminada.

Tanto en niños como en adultos, estamos hablando de una enfermedad grave que trae muchas complicaciones como la insuficiencia renal aguda, y puede llegar a producir la muerte. Su transmisión tiene que ver con los alimentos contaminados como carne picada de vaca, cerdo y aves sin cocción completa.

Entre los ejemplos más conocidos, se mencionan hamburguesas caseras o compradas, albóndigas, empanadas, salsa boloñesa, salame, chorizo, arrollados de carne, pastel de papa, entre otros.

Leche sin pasteurizar y productos lácteos, aguas contaminadas y vegetales mal lavados que se consumen crudos. Vale aclarar que se pude producir el contagio de persona a persona por prácticas higiénicas inadecuadas.

Si bien se contrae durante todo el año, es más común encontrase con esta patología sobre todo en meses más cálidos. Es más frecuente en niños de entre 6 meses y 6 años, que en adultos. La enfermedad afecta particularmente a niños, ancianos y a aquellos que por padecer otras complicaciones en la salud, tiene su sistema inmunológico deprimido.

Entre los síntomas, se presentan: diarrea, dolores abdominales, irritabilidad, vómitos, palidez en la piel, disminución de la eliminación de orina y otros más severos como diarrea sanguinolenta, convulsiones y deficiencias renales. Previamente puede comenzar con un cuadro respiratorio del tipo viral con mocos claros por nariz, catarro alto y febrícula.

Las secuelas puede ir desde hipertensión arterial de por vida, hasta insuficiencia renal crónica. Los niños y niñas que tuvieron SUH, tienen mayor posibilidad de recibir un trasplante de riñón en la edad adulta.

Prevención

Se necesita asegurar una correcta cocción de las carnes. La bacteria se destruye a los 70 y la carne vacuna tiene diferentes puntos de cocción mientras que la carne de cerdo y pollo no, tienen uno solo: crudo o cocido. Es importante no darle a los más pequeños carnes pocos cocidas, y que los más grandes no consuman hamburguesas o albóndigas rosadas.

Otro punto puede ser evitar el consumo de carne picada en los niños y las niñas menores de 6 años, sobre todo, teniendo en cuenta que su sistema inmunológico no está totalmente desarrollado. Tips: no importa si el carnicero te picó el pedazo de carne que hayas elegido, lo ideal SIEMPRE, es cocinar la carne y luego picarla.

La bacteria en cuestión se encuentra en la superficie de la carne y al picarla, se distribuye por todos lados. Realmente no alcanza con cocinarla a gran temperatura porque la superficie de la carne picada es uniforme y el calor no llega igual.

Correcto lavado de frutas y verduras 

Sanitizándolas sumergiéndolas con algunas gotitas de lavandina (leer el rótulo del producto previo a hacer uso del mismo), durante diez minutos y luego lavándolas de manera individual. 

Evitar la contaminación cruzada en la elaboración de comidas 

Cuidar la higiene de manos al momento de cocinar, manipular alimentos o preparar una mamadera. Lavar las manos antes de tocar alimentos, al llegar a casa, luego de ir al baño, de tocar basura y de tener contacto con animales domésticos.

No utilizar la misma tabla para cortar carnes y verduras. Podés marcarlas con indeleble o esmalte de uñas. Si tenés solo una tabla, primero cortá la verdura, lavá el cuchillo y la tabla, y luego cortá carne.

Es importante separar los alimentos dentro de la heladera: entre cocidos y crudos. Como así también consumir agua potable, productos lácteos o jugos pasteurizados.

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