El domingo iba a mostrar dos caras alegres. Así lo determinaba el formato que eligieron los directivos en el inicio de la temporada. Y esas dos caras finalistas son Belgrano y Alumni.

En Arequito pasó de todo. Clásico inolvidable. Lo ganaba el Azul por la cabeza de Marino, pero siete minutos más tarde lo empató Aramburu. De cara al segundo tiempo, Cuevas volvió de la inactividad, entró como recambio y anotó, todo en un minuto. Y antes de la media hora, parecía que Belgrano liquidaba todo con el 3-1, otra vez de Beto Marino. Pero Nueve reaccionó y le dio vida al derby del pueblo. Golazo de Giustozzi y aparición goleadora de Navicelli para volver a igualar el trámite y esperar a los penales. Allí el Pulgón erró los tres primeros y le facilitó la tarea a La Pantera. Rotger y Milán fallaron y a Giustozzi lo adivinó Moratta. Marino y Núñez habían puesto la tanda de penales 2-0 y Baleani estiró la definición al abortarle el tiro a López. Aramburu metió y el Verde creyó que podía. Amaya terminó con el duelo del pueblo, porque fue certero y le entregó el pase a la final a Belgrano.

En Pujato no hubo goles, por ende, Alumni hizo un negocio perfecto. Hizo gala de su portento defensivo y aguantó los embates de Atlético. Su arquero, Mauricio Guzmán, fue figura en la primera parte y en la segunda, el Alazán pudo liquidarlo con los espacios que le quedaron. Con ser sólido le alcanzó para aprovechar la diferencia que sacó en el Poli y así dar cuenta del gran favorito. El último bicampeón, y líder de la etapa regular, verá la definición desde afuera.

El Apertura de la Casildense ya tiene los dos integrantes de la final. Belgrano y Alumni se ven las caras el domingo, en el primer chico de la etapa más determinante del torneo.