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La vida de Patricia, vecina del barrio Nueva Roma B, cambió de manera drástica desde hace algunos meses, cuando tuvo que abandonar su trabajo particular por problemas de salud. Desde entonces, se encuentra inmersa en un panorama complicado. Sus ingresos son insuficientes para llevar adelante la economía de su hogar y los gastos de su tratamiento médico.

“Hace cinco meses que no tengo trabajo ni jubilación. La única entrada que me dan son apenas 270 pesos”, contó en diálogo con Radio Casilda. La mujer, de 56 años, habita una vivienda junto a sus tres hijos y asegura estar tomando medicamentos para sobrellevar una afección de duodeno e intestino.

“Mi situación es delicada, es por eso que quiero que llegue a oídos del intendente. Sé que hay buena predisposición pero a mi me falta salud”, agregó. Incluso, dejó entrever que requiere de una alimentación especial para no deteriorar su estado.

Desde la Secretaría de Desarrollo Social aseguraron que conocen el caso y está poniendo manos a la obras. De hecho, un equipo médico está brindando contención a todo el grupo familiar. De igual modo, están aguardando que se firmen unos papeles para habilitar una pensión no contributiva que ayude a solventar la situación.