Muchos casildenses se vieron sorprendidos este martes, pasadas las 23, cuando se quedaron sin suministro eléctrico.  El corte afectó a buena parte de la ciudad, ya que apenas un sector del barrio Nueva Roma fue el único que no se vio involucrado. La razón del repentino apagón: un acto de vandalismo que se produjo en la zona de ruta 33.

La EPE Casilda se vio obligada a emitir un comunicado oficial en la mañana de este miércoles para explicar lo ocurrido. En el texto se asegura que aproximadamente a las 23.15 del martes 25 de julio se registró una falla en el sistema interconectado sobre las salidas 4 y 7. Minutos después, pudieron comprobar la rotura del enclavamiento ubicado en calle Urquiza, sobre Colón y Bolívar.

En el lugar del desperfecto quedó registro de actividad de personas ajenas a la empresa, quienes manipularon un seccionador de enlace de dichas líneas. Algunos vecinos, en distintos puntos de la ciudad, dijeron incluso haber escuchado una explosión en ese horario.

Los operarios que estaban de guardia trabajaron para reponer el daño causado y la luz retornó a todos los hogares diez minutos antes de la una de la madrugada del miércoles. En principio, la empresa no habría presentado denuncia.