El Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT emitió un informe que da cuenta de lo que sucedió en el mes de marzo y de la previsiones para los próximos meses. Incluido el final del invierno y el comienzo de la primavera. El fenómeno de ‘El Niño’ comenzaría a estacionarse a partir de septiembre.

Según los primeros datos estadísticos,  la situación en marzo se presentó con precipitaciones que prácticamente estuvieron ausentes durante la primer quincena. Acompañando un largo período de poca nubosidad y elevadas temperaturas, que favoreció que la evaporación de la humedad del suelo sea máxima.

En la segunda quincena se produjeron precipitaciones. Esto fue producto de un centro de alta presión que circuló de oeste a este por el norte argentino, y posteriormente se estacionó en las costas del sur de Brasil durante varios días. Más allá de eso, los acumulados totales del tercer mes, en general, se mantuvieron por debajo de la media. 

Más adelante, se hizo un estimativo con respecto a lo que puede suceder en el porvenir. “Para los próximos meses en los modelos de previsión se aprecia que de la temperatura del agua superficial del Pacífico ecuatorial tendrá una tendencia a elevar su temperatura. Esto repercutirá en una paulatina salida del fenómeno ‘La Niña’", destacó..

Por otro lado, el Atlántico en las costas del sur de Brasil y Uruguay tendría una tendencia a enfriarse, lo que compensaría en parte el calentamiento del Pacífico Ecuatorial. En la suma de las dos situaciones, se deduce que en general las precipitaciones persistirán algo por debajo de los valores medios hasta septiembre. 

Sin embargo, luego se advirtió: “Vale mencionar que en los modelos se informa en octubre una gran anomalía positiva de precipitaciones en el NEA. Esto podría repercutir en una elevación de los niveles de dichos ríos desde mediados de la primavera”. 

Con respecto a las temperaturas, los modelos informan que en valores medios se mantendrían algo por encima de lo normal. Esto no quiere decir que no ocurran períodos de bajas temperaturas debido a irrupciones polares clásicas de la época otoño/invierno.

Fuente: Informe Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT