Este 8 de marzo se conmemora un nuevo Día Internacional de la Mujer y tristemente no hay nada que celebrar. Durante el año 2021 se registraron un total de 256 femicidios en nuestro país, uno cada 34hs. En apenas dos meses este 2022 redujo esa brecha a un femicidio cada 26hs. 

Los números alarman y sobre todo duelen porque representan historias que han tenido el peor final. En enero y febrero de este año ocurrieron 54 femicidios en nuestro territorio nacional y por estos crímenes de género 64 niños y niñas se quedaron sin madres. 

Los distritos con mayores índices de estos hechos son, como ocurre habitualmente, las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. De acuerdo a los datos obtenidos por diferentes Observatorios, el 59% de esos femicidios fueron perpetrados por parejas o ex parejas de las víctimas.

Además, el 55% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima y 6 víctimas habían realizado al menos una denuncia mientras que 4 tenían medidas de protección. Dos de los femicidas pertenecen a la policía, estadística que se mantiene en el tiempo ya que muchos integrantes de las fuerzas de seguridad cometen estos ataques. 

A estas terribles cifras hay que sumar que fueron 33 los intentos de femicidio en lo poco que va del año. Estos números dan cuenta de la violencia a la que constantemente están expuestas las mujeres. 

Desde el movimiento feminista y desde diferentes agrupaciones se toma este día como un día de lucha y de visibilidad de esta pelea que diariamente se da en todos los ámbitos de la vida social. Se le sigue exigiendo al Estado la declaración de la Emergencia Nacional en Violencia de Género para que se diagramen políticas públicas acordes a la problemática y se destine el presupuesto necesario para ayudar a las cientos de miles de mujeres que sufren este flagelo.