Pasadas las seis de la mañana, el teléfono del cuartel de bomberos voluntarios de Arequito anunció una nueva emergencia. Trabajadores comunales notaron que en una panadería algo estaba haciendo mucho humo.

Al arribo del cuerpo activo, se encontraron con dos personas de 55 y 30 años tendidas en el suelo con "bajo signos vitales", tal como contó en Radio Casilda, Diego Ojeda, jefe del grupo bomberil. Padre e hijo, habrían aspirado monóxido de carbono y sospechan que haya sido por un calefactor encendido y la falta de ventilación del lugar.

Teniendo en cuenta esto, lo que producía humo eran los panes que se estaban quemando en el horno y que nadie había llegado a sacar. Es decir, cuando se desmayaron, aún los panes estaban siendo horneados. De milagro se evitó una tragedia aunque ambos debieron ser trasladados a Rosario.

El mayor de estos, fue transportado en ambulancia mientras que el más joven a través del helicóptero sanitario con el que cuenta la Comuna de Arequito. Respecto a este último, está internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez en la Unidad de Terapia Intensiva con pronóstico reservado.

Al ser consultado por la escena de lo sucedido, Ojeda contó: "Nos encontramos con dos personas desmayadas, inconscientes en el suelo, un hombre de 55 años y un chico de unos 30 años. Ambos con signos vitales muy bajos".

Teniendo en cuenta que "en el lugar estaba la ambulancia del SAMCo, empezamos a oxigenar a los dos". De igual modo, agregó que "en el momento que fueron trasladaos, ninguno de los dos había recuperado la conciencia".

Sumó, además que "cuando llegamos al lugar, había humo pero no era significativo como para que esas dos personas estén en ese estado, el humo venía del lado del horno, porque se quemó el pan porque nadie lo apagó".

Teniendo en cuenta esto, la hipótesis que sostienen los bomberos es la siguiente: "Lo que pudimos ver es que es un lugar totalmente cerrado, no tiene ventilación y hay un calefactor que no tiene salida al exterior".

Y continuó el entrevistado: "Pensamos que ese calefactor a lo mejor había quedado prendido todo el fin de semana, ellos llegaron se pusieron a trabajar y prendieron el horno, pero no había escape de gas ni olor a gas, por eso deducimos que el calefactor consumió todo el oxígeno y ellos no se dieron cuenta".

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