En los últimos días la provincia de Santa Fe se declaró en emergencia en varias temáticas importantes para toda la ciudadanía. Los incendios, la sequía, la inseguridad y las cárceles son los tópicos predominantes.

El gobernador Omar Perotti puso el gancho y la provincia que dirige se declaró en emergencia ígnea y agropecuaria, así como en materias de Seguridad y Servicio Penitenciario.

De esta manera, desde este último lunes y hasta diciembre de este año todo el territorio santafesino se encontrará en estado de emergencia en Seguridad Pública y Servicio Penitenciario luego de adoptar un proyecto surgido en el poder legislativo provincial.

La emergencia en Seguridad y el Servicio Penitenciario estará en manos del Ministerio de Seguridad que tendrá una serie de facultades para con el personal pero también para con los procedimientos administrativos para licitaciones y contrataciones.

De esta manera, el ministro podrá trabajar con los oficiales policiales que considere así como mandar a disponibilidad o suspender a quienes considere. La emergencia, sobre todo, incluye un gran presupuesto para diferentes puntos vitales para la seguridad de toda la provincia.

Por otra parte, con el objetivo de propiciar y atender con carácter inminente la presupresión y combate de incendios, la restauración las de zonas afectadas y la prevención de nuevos focos, el día martes de esta semana la provincia entró en emergencia ígnea.

El mismo martes también se declaró la emergencia agropecuaria en nuestra provincia motivada por las grandes sequías que se sufren desde hace un tiempo y que afectan gravemente a las actividades vinculadas a las explotaciones agrícolas extensivas y a la ganadería en general. Esta medida incluye a todos los departamentos de la provincia menos General López ya que dicha región se encuentra en otra emergencia debido a las inundaciones sufridas últimamente.