El premio nobel de economía Joseph Stiglitz, publicó un escrito en el que ponderó la política económica adoptada por el gobierno argentino en el marco de la crisis global por el coronavirus, y respaldó al país en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

El economista citó datos concretos y brindó números sobre la recuperación económica a la que destacó como “un milagro” en medio de la situación sanitaria que golpea a todo el mundo. También aprovechó para cargar contra la gestión Cambiemos y contra los países miembros del FMI que avalan la implementación de un plan de austeridad sobre territorio nacional.

“Argentina está transitando una sorprendente recuperación gracias a las actuales políticas del Gobierno que buscan fortalecer la economía real. Dado el lío que heredó, el gobierno del presidente argentino Alberto Fernández a fines de 2019 parece haber logrado un milagro económico” sostuvo el economista en una columna escrita en Project Syndicate, bajo el título “El milagro argentino del Covid”.

Entre los elogios hacia la política económica, Stiglitz enumeró: “Dado el lío que heredó el gobierno del presidente argentino Alberto Fernández a fines de 2019, parece haber logrado un milagro económico. Desde el tercer trimestre de 2020 hasta el tercer trimestre de 2021, el crecimiento del PBI alcanzó el 11,9%, y ahora se estima que haya sido del 10% para 2021, casi el doble de lo pronosticado para los EE. UU., mientras que el empleo y la inversión se han recuperado a niveles superiores a los de cuando Fernández asumió el cargo".

Por otra parte refirió al “crecimiento significativo de las exportaciones”, no sólo en términos de valor sino también en volumen. Entre las reformas a las políticas crediticias destacó “una reducción a cero de los derechos de exportación para los sectores de valor agregado, junto con tasas más altas para los productos primarios e inversiones en infraestructura pública e investigación y desarrollo”.

Críticas al Fondo

Luego del reconocimiento a las medidas implementadas por la cartera que conduce Martín Guzmán, Stigliz aprovechó para instar al Fondo Monetario a que “mantenga la línea que encaró en los últimos dos años”, lo que le permitió ganar un nuevo respeto por sus respuestas efectivas a las crisis globales en el marco del diseño de un nuevo programa para la Argentina, de lo contrario "al final, todos perderían".

Al respecto agregó: "Si se invirtiera el rumbo con anticuados requisitos de austeridad a la Argentina, las consecuencias para el propio Fondo serían graves, entre las que se incluye la menor disposición de otros países a comprometerse con él. Eso, a su vez, podría amenazar la estabilidad política y financiera mundial”, describió.

Para finalizar su referencia al organismo internacional, deslizó: “Dado el enorme tamaño del préstamo que debe refinanciarse, un acuerdo que simplemente amplíe el plazo de amortización de 4,5 a diez años no es suficiente para aliviar las preocupaciones sobre la deuda de Argentina”, y concluyó: “Si bien todos deberían saber a estas alturas que la austeridad es contraproducente, es posible que algunos estados miembros influyentes del FMI aún la defiendan”.