Oscar Martínez no tiene dudas en señalar que la Ley de Protección a las Víctimas del Delito fue la norma más importante que sanció la Legislatura provincial durante el período ordinario pasado.

El diputado provincial y referente del Frente Renovador considera no obstante que quedan deudas pendientes para “poner los pies sobre la tierra” y aportar herramientas que ayuden en tiempo de crisis.

Principalmente, menciona la necesidad de actualizar los montos de Billetera Santa Fe y de convertirla en política de Estado, así como de seguir avanzando en estrategias para “bajar el delito".

Cachi menciona su proyecto de ley para cuidar a los deliverys, además de iniciativas para cortar con el contrabando de cobre y la posibilidad de dictar prisión preventiva a quienes cometen delitos con armas de fuego.

Sin estar del todo convencido con la designación de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía (no por él, sino por los sectores políticos y empresarios "que buscan una profunda devaluación en beneficio propio"), resalta su arribo como clave para “que a fines del año pasado se lograra cierta estabilidad”.

A nivel provincial, observa que el gobernador Omar Perotti debe asumir la estrategia electoral del peronismo santafesino, cuyo principal desafío es “recuperar la mística" para dejar de "tenerle miedo una exitosa periodista de Buenos Aires”. 

También le achaca a Perotti el “haber abandonado” a la ciudad de Santa Fe. “No se por qué, pero no la consideró y se nota”, señaló.

"Vamos a poner nuestro granito de arena para recuperar la mística peronista"

Finalmente el gobernador Omar Perotti reglamentó la Ley de Atención a las Víctimas, un reclamo que venían haciendo desde su sanción: ¿de qué se trata esta herramienta?

Creo que es la ley más importante que aprobó la Legislatura provincial. Atravesó tres años de trabajo e incluyó audiencias públicas en las cinco cabeceras de la región, con participación de jueces y fiscales además de integrantes de la defensoría del pueblo y del Congreso nacional, pero sobre todo con la escucha de los familiares de víctimas y sus asociaciones.

Lo que busca esta ley es permitir que la víctima sea tratada como tal. Son cientos de miles de santafesinos que estuvieron atravesados por el delito a causa de la incapacidad del Estado. Por eso fue muy importante hablar con cada sector para enriquecerla y que tenga los pies sobre la tierra.

Por ejemplo, permite que la víctima pueda declarar desde su domicilio, de forma virtual, y que no tenga que cruzarse con el imputado en el ámbito de las audiencias.

También brinda la posibilidad de aportar pruebas sin la necesidad de contratar un abogado y constituirse como querellante.

En cuanto a los funcionarios públicos, plantea la obligación de explicarle a la víctima cuál es su situación en el ámbito procesal, pero con palabras sencillas que puedan ser entendidas.

¿Por qué es tan importante?

Porque a veces la víctima es tratada peor que el delincuente. Y a veces también, a los fines de sacarse la responsabilidad que se reclama sobre el sistema judicial, los funcionarios se amparan en tecnicismos para que la víctima no entienda. Por eso plantea la obligación de recibirlos y de actuar ante una situación que pueda poner en riesgo tanto su vida como la de testigos y familiares. También que se preserve su identidad, porque a veces se los expone de manera grave.

Con la reglamentación se podrá tener un centro de atención a la víctima mucho más fortalecido y presente. Además la víctima va a poder ser escuchada por los jueces antes de la sentencia, que es el momento más importante.

Otro de los temas que se planteó fue la empatía con alguien que está en una situación sin haberla buscado. La víctima es el único actor que no tiene ninguna responsabilidad sobre lo que está padeciendo, porque los jueces y fiscales se formaron para este tipo de situaciones y el imputado tiene pruebas en su contra.

Por eso fue muy importante la inclusión de una formación en perspectiva de víctima obligatoria para los funcionarios públicos vinculados al tema. Similar a la Ley Micaela para concientizar sobre la violencia de género.

—En la redacción de esta ley fue muy importante el Observatorio de Víctimas: ¿cómo calificaría a este espacio?

El Observatorio de Víctima me permitió poner los pies en la tierra. Nos permitió además llevar adelante la prisión preventiva por portación de arma de fuego, una norma interesante porque Santa Fe tiene el 75 por ciento de los homicidios con armas de fuego. Rosario tuvo el año pasado un poco más de 1600 balaceras. Y no tenemos una norma que obligue a los operadores de justicia para aplicar la prisión preventiva cuando alguien comete un delito con un arma.

Esa ley tuvo tres medias sanciones y esperamos que el Senado la apruebe.

—¿Cómo viene el trabajo a este respecto?

Se va construyendo la voluntad política. La segunda media sanción se dio en noviembre, por lo que le pedimos al Ejecutivo que la envíe a Extraordinarias, pero lamentablemente la mandó a fines de marzo después del episodio de las amenazas a la familia de Messi. Fue enviada y el Senado la modificó, donde se volvió a insistir con la iniciativa original, por una cuestión técnica pero constitucional para que la norma sea eficaz.

Lo mismo sucede con la prisión preventiva para quien viole una perimetral. Santa Fe tiene el doble de femicidios que el promedio nacional y Rosario cinco veces más. Entonces, evidentemente y más allá de que estamos de acuerdo en la consolidación de un Ministerio de Género y Diversidad y que se hayan desplegado los puntos violetas, lo cierto es que no está siendo eficaz esa política para evitar femicidios.

En la mayoría de los casos hay una denuncia previa por denuncia de género o familiar, pero la ausencia de perimetrales eficaces, que hoy son una ficción, hacen que la denuncia forme parte de un proceso que no es interrumpido por parte del Estado y termina de forma trágica. También se logró la media sanción y ahora está en el Senado.

Tweet de Oscar Cachi Martinez

También seguimos trabajando en la modificación del Código Procesal Penal Juvenil. La experiencia de Graciela Brondino y su imposibilidad de participar como víctima hacia dentro del proceso juvenil nos interpela de manera especial. Se suma el tema del robo a deliverys, que afecta a chicos que brindan un servicio muy importante desde la pandemia. Son jóvenes que ponen su moto y su bicicleta, en muchas ocasiones aún sin terminar de pagar, y que pagan monotributo y seguro, además de llevar la plata de lo que se compra. Y están reclamando que no los maten ni les roben. Tuvo mucho protagonismo María Fernanda Fernández, una chica que su puso al frente de la causa.

Pero la verdad es que ya tres ministros (Jorge Lagna, Rubén Rimoldi y Claudio Brilloni) y el gobernador prometieron que íbamos a hacer una prueba que aún estamos esperando. Espero que pueda cumplirse esta promesa.

Además logramos aprobar una ley contra el robo de cables. Una norma para ir contra las mafias que amparan este tipo de delitos y que están disfrazadas de chacaritas, desarmaderos o chatarrerías y dan el marco para que esta actividad delictiva se promueva. En Santa Fe le han robado 700 kilómetros de cable a la EPE y 300 transformadores, por poner solo un ejemplo.

Lo trabajamos mucho con fiscales. En Santa Fe hay 24 chacaritas, pero solo tres o cuatro habilitadas por la Municipalidad. Entonces la ley plantea un sistema similar al que ayudó a ir en contra del robo de autopartes. Propone la conformación de un registro con el documento de la persona que vende los cables, así como su origen y la necesidad de que coincidan los stocks con lo registrado. Caso contrario se clausuraría y se abriría una causa. Es importante porque invierte la carga de la prueba: hoy los desarmaderos se amparan en la buena fe, aunque compren 200 kilos de cable quemado que indudablemente son ilícitos.

—Sobre su proyecto para deliverys: ¿confía en avances inminentes?

Espero que sí. Le decía a Brilloni, charlando sobre política criminal: “¿cómo creer que el Estado puede luchar contra las organizaciones criminales si no podemos darle un GPS y un botón antipánico a los deliverys?” Nuestra iniciativa ya tiene media sanción pero la idea y el compromiso del gobernador es que avance.

Porque además plantea una contraprestación: en Santa Fe debe haber unos 1500 chicos trabajando en el rubro, jóvenes que pueden brindarle un servicio a la comunidad a través del botón antipánico. Porque no solo van a poder activarlo para hechos que lo involucran, sino también en hechos que ocurren en el espacio público y detectan.

Son 1500 ojos que tendría la provincia para resolver el problema de la inseguridad. Y la verdad es que hoy esos chicos a veces son robados para luego cometer delitos con sus uniformes. Hasta se enumeran para saber si hay alguien que está usando sus vestimentas para salir a delinquir. Por eso es importante un Estado presente y que los fiscales actúen.

—Entonces y a modo de síntesis: ¿cómo resumiría el trabajo legislativo que viene impulsando? 

Mi tarea legislativa tuvo dos objetivos. En primer lugar el tema seguridad. El peronismo dijo “paz y orden”, que significa abrazar el tema de la seguridad de manera prioritaria. Desde el poder legislativo lo hicimos.

Y segundo el tema del poder adquisitivo de la gente. Fue importante la sanción del Boleto Educativo Gratuito, porque hay sectores que no tienen posibilidad de acceder a la educación. Resulta interesante que el gobernador haya planteado esta política que venimos reclamando desde hacía 10 años.

También el tema de la conectividad, que es otro elemento de desigualdad en la provincia. Además de Billetera Santa Fe, clausula gatillo y que las tarifas no aumenten más allá de los salarios. Son nuestros rumbos.

—¿Qué pide puntualmente para el caso de Billetera Santa Fe?

Que se actualice para que mantenga el impacto que tuvo al momento de su implementación. Fue muy importante como herramienta para sostener el crecimiento, porque no solo benefició a los consumidores, que hoy son 1.700.000, sino que ayudó a los mas de 4500 comercios adheridos. Tamibén al Estado, que mucho no se dice, pero que es así porque ayudó a regularizar el comercio minorista. Las despensas y verdulerías tuvieron que poner sus papeles en orden y significó un aumento en la recaudación del gobierno provincial y de los municipios y comunas.

Pero 5 mil pesos ya no tiene el mismo impacto que cuando se implementó, a causa de la inflación. Es razonable que aumente, con algunas correcciones.

—¿Cuáles?

Por ejemplo, que se actualice periodicamente. Que sea establecido por ley, para que se mantenga más allá del gobierno de turno. Que se excluya a los funcionarios públicos. Yo no tengo la aplicación porque me daría vergüenza. El funcionario debe estar excluido y los sectores vulnerables, como los jubilados, deben tener un mayor nivel de reintegro.

Es nuestra propuesta y la considero absolutamente razonable. Además estamos en un año electoral, por lo que seguramente, y con legítimo derecho, cada aspirante a Casa Gris va a sacar a relucir los defectos de la actual gestión. Lo cual está bien, pero también sería interesante que se planteen las cosas buenas para mejorarlas. Billetera Santa Fe es un claro ejemplo.

Por eso es importante que cada candidato diga en campaña si lo van a sostener o no. Es importante actualizar Billetera Santa Fe porque significa tener los pies sobre la tierra. Y entender que el consumo y el mercado interno explican el 60 por ciento de nuestro crecimiento. El resto es exportaciones e inversión.

Tweet de Oscar Cachi Martinez

—Yendo al plano nacional: ¿cómo ve la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía?

Creo que agarró muy cerca del precipicio y su capacidad de relacionamiento con sectores empresarios, gremiales y con organismos internacionales, además del diálogo hacia dentro del Frente de Todos, permitió que ese precipicio se alejara un poco, en un contexto de enormes dificultades. Y permitió que a fines del año pasado se lograra cierta estabilidad.

Pero sobre llovido, mojado. Tuvo que gestionar las enormes dificultades del propio gobierno que se sumaron a la situación de herencia y circunstancias extraordinarias que la sociedad mucho no pondera, como fue el enorme endeudamiento de Mauricio Macri, la pandemia y una guerra que exigió a la Argentina la necesidad de importar combustible a altos valores. A pesar de todo eso, a fin de año se había estabilizado un poco el país. Pero después nos agarra la sequía, que es un agujero en la economía nacional. Es como cobrar 10 sueldos en lugar de 13.

A Argentina le faltan dólares. Y hay sectores que por legítimas inquietudes económicas aspiran a que haya una profunda devaluación, que cooperan y actúan para que suceda. Por eso se necesita evitar una devaluación que podría aumentar aún más la pobreza, hacer caer el empleo o favorecer una política de ajuste con consecuencias terribles para los argentinos.

Es una lucha donde a uno le gustaría que todas las fuerzas políticas colaboren. Pero hay sectores que atentan contra el futuro de la Argentina. Lamentablemente estamos en un año electoral y a las enormes dificultades planteadas se le suma la existencia de quienes pretenden una violenta devaluación.

Espero que la situación no se agrave y que logremos sostener un camino que vaya detrás del desarrollo, en base al trabajo y al esfuerzo.

—¿A qué sectores puntuales se refiere?

—A sectores de la política que creen en un ajuste furioso. No lo digo yo, sino ellos. Que postulan mejorar la recaudación pero bajar los impuestos; ajustar el Estado pero brindar más servicios; contar con más reservas pero con libre disponibilidad de los dólares para quienes quieran llevárselos del país. Lo expresan y lo plantean como su horizonte para resolver los problemas.

Todos son cirujanos, pero el tema es el paciente. Le sacamos el hígado, el riñón y el páncreas para que no demande tanta sangre, pero el tema es que el paciente viva.

—¿Ve a Massa como candidato a presidente?¿Cuál es su candidato para la gobernación de Santa Fe?

Sergio fue claro en decir que no se puede ser ministro de Economía y candidato. Todos lo vemos corriendo de Estados Unidos a la Argentina bajo una actividad enorme desde el punto de vista de la gestión y del esfuerzo personal para mantener la calma en un contexto donde todos quieren quebrarla.

En la provincia estoy trabajando para que el peronismo pueda recuperar la esperanza y generar cambios. Estoy hablando del peronismo, que es mucho más que el gobierno de Perotti. Es un proyecto de progreso basado en el trabajo y el esfuerzo, y de un Estado presente. No somos Milei, que quiere que estudien solo quienes tienen plata. Con todo el respeto por Milei, que expresa un descontento sobre la clase política en general.

Creemos en una educación fortalecida y con claúsula gatillo para que los docentes tengan un salario digno. Creemos en la necesidad de cuidar a los trabajadores. Creemos en un peronismo con autoridad desde el Estado, no para defender a los delincuentes sino para defender a la gente honesta.

Pero también creo que hay un peronismo que necesita recuperar esa mística. Con todo el respeto por la senadora (Carolina) Losada, pero sorprende escuchar que nos “asusta” una exitosa periodista de la ciudad de Buenos Aires. Algo pasó. Nosotros vamos a poner nuestro granito de arena para recuperar la mística.

—¿Cómo se logra?¿En qué vienen trabajando?

En estos días vamos a tener novedades. Pero estamos esperando la definición del gobernador, porque es el responsable. En términos políticos, es quien va a ser juzgado por la estrategia electoral que decida para el conjunto del peronismo.

Nosotros vamos a colaborar porque creo en un peronismo amplio y que convoque, donde nadie sobre. Eso significa abandonar los autoritarismos.

Que cada uno haga su mejor aporte para recuperar la esperanza que debemos reconstruir como santafesinos y no terminar frustrando tanto esfuerzo.

—Quisiera cerrar con una reflexión sobre la ciudad de Santa Fe: ¿cómo la ve en términos generales?

—La veo abandonada. La ciudad y el area metropolitana deben recuperar su protagonismo y reo que Perotti la trató muy mal. No se por qué, pero no la consideró y se nota.