La provincia registró la donación de sangre número 1000 correspondiente al presente año en el centro norte, a través de una donante voluntaria, durante la colecta pública realizada por el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio). En el mismo período, en todo el territorio santafesino, hubo casi 2500 donantes durante un total de 80 colectas.

Al respecto, la coordinadora del Centro Regional de Hemoterapia (CRH) Santa Fe, Constanza Castellano, comentó que “la marca simbólica de la donante 1000 representa un orgullo y un incentivo para seguir promoviendo la donación voluntaria y ofreciendo la oportunidad de ejercerla a través de las colectas”.

Por su parte, el director de Cudaio, Mario Perichón, explicó que “cada colecta requiere de una gran movilización de personal, instrumental, insumos y un presupuesto considerable. Por ejemplo, para que la jornada pueda comenzar puntualmente a las 9 de la mañana en una localidad distante, el equipo de extraccionistas, profesionales, administrativos y chofer parte desde su base –en Santa Fe o Rosario– varias horas antes. Al mismo tiempo tiempo necesitan para desarmar todo, regresar y poner las unidades de sangre en funcionamiento. Este dispositivo se activa muchas veces en el mes, en algunos casos a cientos de kilómetros de distancia”, detalló.

DONACIÓN VOLUNTARIA

Acerca del paradigma de donación que se promueve desde el Cudaio, Castellano aclaró que “la donación voluntaria es una alternativa superadora a la de reposición, basada en el llamado a la solidaridad o a familiares y amigos y direccionada a un paciente en particular. La donación de reposición es la que se usó durante décadas en la Argentina. En cambio, la donación voluntaria, altruista y habitual está considerada como un indicador del desarrollo cultural de una sociedad. Y además, está comprobado que la sangre obtenida de donación voluntaria es más segura que la de reposición”.

En cuanto a la centralización del procesamiento en los CRH de la provincia, la especialista afirmó que “gracias a la alta especialización del personal, la tecnología y la gestión de calidad con la que contamos, la sangre y los hemoderivados que proveemos poseen garantías de seguridad biológica compatible con los más elevados estándares internacionales. Y sus destinatarios son pacientes de nuestra salud pública”, concluyó.