El delegado local de Amsafé, Armando Yualé, mantuvo un diálogo interesante con Radio Casilda acerca de lo que puede deparar el futuro inmediato en las escuelas. ¿Finalmente se abrirán? Según su óptica, hay que tener reparos, ya que se trata de un ámbito que es de asistencia obligatoria para los alumnos y cualquier foco de contagio será responsabilidad del Estado Provincial.

"En diciembre se intentó regresar por un período muy corto de tiempo, pero no se logró de manera masiva en la Provincia porque casi ningún establecimiento estaba preparado con los protocolos que se exigían", dijo Yualé en la primera parte de la entrevista. 

Incluso se planea que para el 17 de febrero haya alumnos en los salones para la continuidad del ciclo 2020, que se cerrará recién el 30 de marzo. En ese caso, asistirían aquellos grados prontos a la graduaciones, en grupos reducidos de no más de diez jóvenes y con horarios también acotdos.

Por otra parte, el referente de la educación habló sobre lo que implica dar luz verde al retorno a las aulas si la situación no sale bajo lo planeado. En ese sentido, apuntó: "De producirse un foco de contagio, el responsable es el Estado. No es lo mismo que ir a bar, porque a esos lugares uno va porque quiere". Por eso requirió condiciones y, fundamentalmente, acompañamiento del sector político.

"En nuestro país la escuela es obligatoria. Si los padres deciden que los chicos no asistan, hay que procurar una alternativa que asegure la educación", ahondó. Y cerró asegurando que la idea de todo el arco educativo es que la prioridad en la presencialidad lo tengan los chicos y chicas que tuvieron escasa o nula conectividad. A ellos les urge retomar el vínculo pedagógico.