Las Cuatro Plazas son un sello distintivo de Casilda. Todo aquel que llega desde otra localidad y visita por primera vez la ciudad, queda impactado por el diseño y la belleza de cada uno de los espacios verdes que cuentan con sus particularidades. En la actualidad, mantenerlas en un estado óptimo, no es una tarea sencilla.

Los obreros del municipio deben contrarrestar dos factores; el otoño y la desidia de la gente. Por un lado, se suscitaron algunos problemas típicos de la época. Acumulación de hojas sobre los desagües que generaron algunos colapsos y ramas de palmeras que cayeron a causa del viento. 

Por otra parte, los desechos se acumulan día tras día, más aún después de los fines de semana. Este martes, a primera hora se observaban envoltorios y hasta cajas de vino en la Plaza de la Fuente y la Plaza Casado de los Mástiles.

En la Plaza de los Juegos, se había roto un bebedero. El agua derramada se transformó en barro en los alrededores del artefacto que ya no muestra pérdidas. En ese espacio, ya trabajaron los empleados del municipio para dejar todo en condiciones. Durante estos días, deberán continuar las tareas y que las Cuatro Plazas, vuelvan a lucir radiantes.