Los días de lluvia y mal tiempo han servido para calmar un poco la ansiedad y lograr que no haya tanta circulación de personas en las calles. Aun así, siguen en discusión las flexibilizaciones que se pueden o no otorgar en el territorio santafesino. El mandamás de la ciudad, Andrés Golosetti, se metió en la polémica y explicó como lo trata desde su punto de vista.

El máximo mandatario casildense no esquivó el bulto y se refirió a una cuestión muy reclamada en redes sociales: las salidas de los niños menores de 12 años en espacios abiertos. Aseguró que su gabinete está de acuerdo en el pensamiento de la necesidad de esparcimiento, pero que "existen leyes que no permiten avanzar". 

"Estamos detrás de obtener algún tipo de permiso para que esos grupos tengan al menos la posibilidad de hacer prácticas deportivas. Siempre y cuando haya responsabilidad de la dirigencia política", acotó Golosetti y se envalentonó. Enseguida sostuvo que hay personas que dicen públicamente "lo que la gente quiere escuchar".

Más adelante en la charla, hizo un contraste con otro punto de conflicto que se ve en las calles: los bares. La intendencia entiende que esos espacios deben estar abiertos para asegurar un sustento económico para los empleados y sus propietarios. Entendiendo que los protocolos son más sencillos de controlar que en una plaza, por citar un ejemplo. "Tenemos ciertos temores fundados de lo que ocurriría si se habilitarán las plazas. Sería difícil evitar los aglomeramientos", reflexionó Golosetti.

Más allá de la situación actual y las diferentes miradas que puedan surgir, el intendente volvió a reclamar por la responsabilidad social. Dijo que a esta altura ya no hace falta repetir las recomendaciones porque todos deberían comprenderlas. "El cumplimiento de las normas sanitarias tiene que ser todo el día y todos los días hasta que esto termine. Suena fuerte, pero es así", cerró.