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La Justicia investiga dos episodios ocurridos en los últimos días en Casilda que podrían tener vinculación entre ambos  y que apuntarían como víctima al senador provincial por el departamento Caseros, Eduardo Rosconi. En uno de los casos se intenta dilucidar si hubo mal proceder policial y, en consecuencia, la Fiscalía local abrió una investigación aparte que será derivada a la sección de Violencia y Corrupción Institucional del Ministerio Público de la Acusación.

Según confirmaron a CasildaPlus.com fuentes vinculadas a la investigación, el primero de los hechos ocurrió el pasado 21 de noviembre, cuando un llamado anónimo alertó sobre la presencia de un automóvil sospechoso con personas en su interior estacionado en la esquina de la casa del legislador. A raíz de ello, personal del Grupo de Actuación Preventiva  (GAP) arribó a identificarlo. Tras comprobar la identidad de cada pasajero, la faltante de una documentación habría hecho que el coche y sus ocupantes sean derivados a la Jefatura.

El auto debió haber quedado secuestrado, pero no fue así. Al mismo tiempo, en el libro de guardia los policías asentaron que el procedimiento se hizo en el lugar pero en realidad fue hecho en Jefatura.

Luego de una denuncia anónima a Asuntos Internos de la Policía, la fiscal de Casilda Marianela Luna tomó conocimiento del caso a principios de esta semana e inició una investigación. Mediante imágenes de cámaras de seguridad de las inmediaciones de la Unidad Regional IV, principalmente la de Bomberos, y el secuestro de documentación (libro de guardia, examen médico hecho por la médica policial a las personas, entre otros) logró comprobar que las personas y el auto estuvieron en la Jefatura.

Pudo saber también que este grupo de personas circulaba en un automóvil Volkswagen Bora. Una de ellas era de Buenos Aires y el resto del extranjero: Bolivia y Paraguay.

El primer incumplimiento de los policías es haber señalado que el procedimiento se hizo en la esquina donde  encontraron el auto, cuando en realidad fue realizado en Jefatura. Y la otra irregularidad tiene que ver con que la policía dejó ir de la Jefatura a los aprehendidos. en ese sentido, se investiga si lo hizo a cambio de una importante suma de dinero.

En el caso estarían involucrados varios policías de la UR IV, llegando incluso a miembros de la cúpula dirigencial, que en el momento del procedimiento estaban presentes en la Jefatura.

La Justicia se encuentra ultimando detalles de la investigación, recabando toda la documentación y las pruebas necesarias para derivar el caso a la fiscal Karina Bartocci, a cargo de la oficina fiscal de Violencia y Corrupción Institucional del Ministerio Público de la Acusación, quien ya está al tanto del tema.

En este marco, este viernes personal de la división Asuntos Internos de la Policía llega a Casilda para tomar entrevistas a los agentes involucrados.

En principio los delitos en que habrían incurrido varios policías es falsedad ideológica, incumplimiento de deberes de funcionario público, y también habría cohecho.

El otro de los hechos ocurrió la madrugada del miércoles en la casa del senador Rosconi, donde aparentemente hubo un intento de ataque y robo que no llegó a su fin. Desconocidos rompieron el vidrio de una ventana y dejaron precintos y otros elementos para luego darse a la fuga sin llevarse nada.

Tras la denuncia, la Justicia hizo las actuaciones correspondientes para tratar de esclarecer el episodio, y al mismo tiempo analiza si puede tener vinculación con el ocurrido el 21 de octubre ya que podría haber alguna conexión, según explican fuentes investigativas.

Ambos episodios pusieron en alerta a las autoridades judiciales locales y despertaron el interés de la comunidad. Al mismo tiempo son motivo de preocupación por tratarse de hechos delictivos y porque habría vínculos policiales.