Bajo un bañado domingo de sol las pibas saltaron a la cancha casi sin saber que podía ser un día histórico para cualquiera de las 22 protagonistas. Aprendices creyó en la gloria inmediata, ya que contaba con el resultado de la ida (3 a 2) a su favor. Por el contrario, Casilda Club sostenía las cosas tan fuertes con la idea de que todo aguante una semana más.

Pero a las pruebas me remito cuando digo que el fútbol es lindo por lo impensado que puede ser, por lo ilógico y lo lleno de incertidumbres que está decorado. El partido comenzó y la visita logró sentirse mejor en el campo de juego.

Tal es así que Araceli Molina se encontró con una bocha en el área rival y fue más que contundente para que el grito sagrado se escuche desde Nueva Roma y cope la cancha del Celeste. Con este score lograban dejar de lado los fantasmas y podes hacerse del primer torneo oficial de la Casildense.

Pero Moira Mathias, una verdadera Guerrera, impidió que esa tranquilidad sea tal y a los pocos minutos anotó para igualar el partido. Un 1 a 1 que dejó la cancha vacía para darle paso al entretiempo. Momento donde las indicaciones jugaron un rol primordial.

Si en el primer tiempo se puso, en el segundo fue más aún. Las Académicas lograron basar su confianza como casi todo el año en Soledad Del Carlo y su juego en los pies de Aldana Giorgi, esa comodidad las condujo directo al segundo tanto de la tarde a su favor, también de Araceli Molina.

Terminó el partido, festejó Aprendices, su gente, su plantel. Ellas tal vez hoy no lo ven como algo tan importante, pero vaya que lo es. En un momento donde todo es cambios, lograron la primera copa oficial de la Liga. Felicitaciones a las campeonas, pero también a todos los planteles que durante este año recorrieron las canchas llevando su fútbol.