Firmat no gana para disgustos. Mientras los obreros de Vassalli siguen con la incertidumbre del futuro de la fábrica que se dedica a la comercialización de maquinaria agrícola, hay otra situación aún más preocupante. Unas quince familias esperan por la respuesta de los responsables de la firma Dasa, que tendría decidido cerrar sus puertas y ni siquiera estaría en condiciones de conceder una compensación económica a sus empleados.

La planta de Dasa, situada en la intersección de las rutas 33 y 93, acarrea problemas financieros desde hace tiempo y los mismos se fueron agudizando con el paso de los meses. A tal punto, que el pasado 20 de julio, sus operario tomaron la empresa de forma pacífica.

Ante la falta de respuesta y atraso de los haberes, las medidas que se adoptaron fueron aún más fuertes. En la madrugada del miércoles, los trabajadores se encadenaron en la puerta de la fábrica Rega SA, otra firma que pertenece a los dueños históricos de Dasa. Lo cierto es que las principales acciones habrían sido traspasadas a quienes hoy en día están manejando Vassalli. En el medio, quedó este grupo de obreros que reclama un cobro justo.

Hasta la tarde de ayer, quienes transitaban por la ruta 93 podían observar a los manifestantes atados en el ingreso de Rega. Además hubo breves cortes del tránsito.