La malaria y la sangría de la crisis económica tuvo sus consecuencias en la región. Durante la semana, Juan José Sarasola mostró su descontento por la trunca obra del tendido eléctrico que, por el momento, no se podrá retomar. Pero eso no sería todo. Hay otros proyectos que se quedarían guardados en el cajón en medio del recorte.

"Estamos observando sólo un camino y viendo una parte de la realidad. Se está frenando la economía y vamos a entrar en un espiral descendente que tiende a vaciar las arcas del Estado", destacó el mandamás de Casilda. En ese sentido, contó que estaban esperando recursos para comenzar con un plan integral sobre barrio Nueva Roma, en los bulevares Pescio y Tomat. Sin embargo, perdió la esperanza.

Se trataba de un proyecto ambicioso gestionado a través del Ministerios del Interior, que iba a traer servicios completos para los ciudadanos que habitan sectores carentes de prestaciones básicas. Las variables se desajustaron en los últimos meses y la concreción del mismo hoy en día está demasiado lejos.

A Sarasola no deja de impacientarlo las proyecciones hacia el 2019. Los recursos de coparticipación  no sólo han dejado de aumentar, sino que además comenzaron a restringirse. "Ese necesario que el Gobierno Nacional convoque a una mesa de diálogo amplia, en la cual podamos expresar nuestro parecer todos los sectores y plantear soluciones conjuntas", clamó Sarasola.