Con la finalidad de prevenir y proteger la salud de las personas, el senador provincial por el departamento Caseros, Eduardo Rosconi, dio ingreso en la Cámara alta a la iniciativa que propone normas sanitarias elementales para la realización de tatuajes, perforaciones, micropigmentación y similares en el ámbito de la Provincia de Santa Fe.

En menos de dos meses, dos casos resuenan en la ciudad de Santa Fe: un joven de 14 años falleció en el Hospital de Niños por la infección que se desarrolló luego de realizarse un piercing en la oreja; y también una joven de 20 años que se realizó una perforación en la nariz y estuvo dos semanas en terapia intensiva por una bacteria que le provocó una meningo encefalitis, una neumonía bilateral y una infección en uno de sus ojos, que le está provocando una disminución de la visión.

A partir de ello el legislador provincial pensó en un proyecto de ley como forma de resguardo de quiénes se sometan a estas técnicas y al mismo tiempo tener un control de la actividad.

En Santa Fe no existe legislación vigente en cuanto a la prevención y protección de las personas que se realizan este tipo de intervenciones en su cuerpo. Por eso para Rosconi “es conveniente que estas técnicas tengan un control del Estado que garantice al ciudadano que decide someterse a ellas, las mínimas condiciones de higiene, sanidad y seguridad, respecto de la persona que lo realiza, el lugar, los elementos, materiales y herramientas utilizadas”, dijo.

Con respecto a la autoridad de aplicación, el proyecto expresa que el “Ministerio de Salud tiene la facultad de implementar cursos de capacitación de carácter obligatorio que contemplen normas sanitarias, esterilización, higiene y bioseguridad, uso de descartables”. Además, deberá otorgar licencias para los tatuadores, crear un registro de centros habilitados y aplicar las sanciones respectivas.

Cabe destacar, que se trata “de una ley que contempla derechos y obligaciones para ambos sujetos: tatuados y tatuadores”, destacó Rosconi.

Respecto a las obligaciones y derechos de los locales y tatuadores, se exigen una serie de requisitos, las instalaciones deberán cumplir con la higiene y asepsia requeridas por el Ministerio de Salud, las superficies que se hallan en contacto con la piel deben estar aisladas mediante el uso de campos similares a los de uso quirúrgico, se observara estrictamente la prohibición de fumar, contar con equipos de esterilización y todo el material será desechable o esterilizado.

Ante la falta de cumplimiento, el Ministerio podrá realizar multas, clausura del local, inhabilitación temporaria o permanente de la licencia y/o hasta denuncia penal, acorde a la gravedad del hecho.

El proyecto de ley, propone prohibir “tatuar o perforar a personas alcoholizadas o bajo efectos de sustancias toxicas, ingerir alcohol o fumar durante la realización y la práctica ambulante de tatuajes punciones. También, los menores de 18 años podrán efectuarse tatuajes y perforaciones solo cuando acompañen autorización expresa y por escrito de padres o tutores, acompañando la documentación que acredite el vínculo”.