Desde que se decretó el primer ASPO en territorio nacional, el servicio de transporte de pasajeros cambió radicalmente. No sólo para quienes son usuarios del mismo, sino también para los choferes. Quienes debieron adoptar medidas preventivas. A dos años de aquel momento, desparecerá uno de los elementos de protección epidemiológica.

Entendiendo que el pico máximo de casos ha quedado atrás y, hoy por hoy, se disfruta de un momento de menor riesgo de contagio, los conductores pidieron retirar el plástico protector que hay en los automóviles entre el habitáculo delantero y el trasero.

Desde la Secretaría de Gobierno del municipio dieron el visto bueno para que eso ocurra. Por lo tanto, ya no será obligatorio. De todas maneras, quedará a consideración de cada trabajador del volante si desea continuar implementándolo o no.

Por otra parte, se seguirán utilizando otras medidas de prevención. Como el barbijo y el alcohol en gel. Que sigue siendo obligatorio tanto para choferes como clientes. 

Más allá que el municipio avaló la medida, dejó en claro que en caso de cualquier brote que ponga en riesgo la salud, el divisor podría retornar.