“El Segundo Sexo”, publicado en el año 1949, es quizás el libro feminista por excelencia. En esta obra, Beauvoir analiza el papel de las mujeres en la sociedad y cómo es la construcción de ese rol, habla sobre la opresión de género y sobre los estándares que obligan a cumplir a una mujer “para ser mujer”.

En sus textos explicaba cómo para la sociedad el hecho de ser mujer no tenía relación con cuestiones meramente biológicas sino en rasgos y estereotipos sobre la femineidad que son impuestos desde la primera infancia y que perduran hasta la actualidad.

Otros temas de los que habló, controversiales para la época y fundamentales para la lucha feminista, fueron la maternidad y el matrimonio. Dos herramientas de opresión, dos obligaciones que condenan a las mujeres a la vida en el hogar y al servicio de los demás.

Simone de Beauvoir creció en una familia cristiana de clase alta y eligió ser atea y enemiga de la burguesía. Además, llevó a la práctica todo aquello sobre lo que filosofaba. Fue pareja durante muchísimos años de Jean Paul Sartre con quien no se casó formalmente, ni tuvo hijos.

En 1971 firmó el Manifiesto de las 343, texto que fue publicado en la revista francesa Le Nouvel Observateur y firmado por 343 mujeres que afirmaban haber tenido un aborto y que, por ello, se exponían a ser sometidas a procesos penales. Allí, además de pedir acceso a métodos anticonceptivos y al aborto libre, exigían que también fuera gratuito para todas las mujeres.

“Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que sea la libertad nuestra propia sustancia.”
Simone de Beauvoir.