En 2019, Santiago Daniel Fernández asesinó a golpes a su pareja. Luego, descartó el cuerpo de la mujer en una zanja y denunció su desaparición. Ahora reconoció el crimen.

Ana María Alurralde tenía 59 años y había sido vista durante la tarde del jueves 17 de octubre de 2019 mientras hacía compras en el barrio donde convivía con Fernández desde hacía casi veinte años. Dos días después, su cuerpo fue hallado a más de 15 kilómetros de su casa en Santa Fe. 

Antes del hallazgo,el marido denunció su desaparición y argumentó que su mujer se había ido del hogar conduciendo un automóvil VW Gol gris y no había regresado. Sin embargo, familiares y allegados aseguraron que Ana María no sabía manejar y la coartada del marido comenzó a desmoronarse.

Finalmente, el cuerpo fue hallado dos días después y Fernández fue imputado. Además, se realizaron pericias de luminol en busca de rastros de sangre que dieron resultados positivos en la cochera y en algunas prendas de vestir de él. 

 Hasta entonces, Fernández no había confesado en ningún momento el crimen, sin embargo, días atrás aceptó su culpabilidad en un juicio abreviado.  El femicidio fue cometido mediante golpes de puño y con un objeto contundente en la cabeza que provocó la muerte de Ana María en un contexto de violencia de género psicológica y moral. Por esto, Fernández será condenado a prisión perpetua.

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