Durante el pasado martes se concretó una reunión en el Salón Dorado del municipio que reunión a diferentes actores preocupados por la creciente violencia que se viene notando en los ilícitos que se perpetran en Casilda. El encuentro puso cara a cara, a los vecinos con la cúpula de la URIV y representantes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.

A lo largo de la charla, cada participante tuvo la ocasión de expresarse y conocieron el rediseño de los operativos que están diagramando los uniformados para combatir el delito. Al mismo tiempo se recalcó que, al menos una vez a la semana, se está contando con el apoyo de las PAT para desarrollar controles sorpresivos.

En sí, se acordó llevar adelante un abordaje más profundo de cada problemática. Además, se argumentó que, por protocolos, la policía tiene que circular con las balizas encendidas para dar sensación de presencia. Esto último con respecto al planteo que había realizado un particular pidiendo que los móviles apagaron sus luces en horario nocturno. Actualmente, hay 52 preso alojados en Casilda, en una alcaidía con capacidad para 48 internos.

De la reunión participaron Jassi Capitanelli y Joaquín Chiavazza, del Ministerio de Seguridad; Hernán Ferrero y Sebastián Sanitá, jefe y subjefe de la Unidad; el secretario de Gobierno de Casilda, Andrés Docnich; y el director de Control Urbano local, Marcelo Cavalieri.

Estafas virtuales

Por otra parte, el director de la Unidad Regional IV se refirió a una modalidad delictiva que está en boga y preocupa por sus reiteraciones. Al cinco denuncias se radicaron en las últimas horas de persona que vendían herramientas por redes sociales y resultaron engañado por supuestos compradores.

Según informó Ferrero, suelen ser llamadas con números cuyo código de área pertenece al AMBA y quienes hablan "tienen una tonada cordobesa". Los falsos compradores aducen problemas para hacer los depósitos y sacan datos valiosos para robos. Hubo estafas que se concretaron por sumas entre 50 mil y 100 mil pesos.