Durante la jornada del día de ayer se llevó adelante una reunión entre representantes de empresas de taxis y remises de la ciudad de Casilda con las fuerzas de seguridad locales. El objetivo principal, claro está, fue el de debatir la posibilidad de reforzar la prevención y seguridad de los choferes. Todo se da en el marco de un nuevo asalto que sufrió un trabajador a mano armada.

Ambas partes hablaron de desarrollar tareas en forma mancomunada que ayuden a atenuar una tendencia creciente en las calles de Casilda. En primer término, los conductores pidieron rever el funcionamiento de la central 911. Por lo que desde la Jefatura le facilitarán un número fijo que conecta directamente con el Comando Radrioeléctrico. Lo que ayudaría a agilizar las respuestas.

Por otra parte, también se charló la posibilidad de que las bases que reciben llamados puedan alertar a la policía cuando reciben un llamado de un barrio potencialmente peligroso o los mismo choferes cuando observen personas en actitud sospechosas. Eso se manejaría con un código entre interno entre choferes y operadores.

En otro orden de cosas, sigue vigente la idea de colocar mamparas separadoras, entre los habitáculos de adelante y de atrás de los vehículos. Las fuerzas de seguridad lo ven como algo que contribuiría a bajar la tasa delictiva. 

De nuestra parte nos pusimos a su entera disposición. Queremos llegar antes, no cuando los hechos ya ocurrieron. Hay otras ideas que están gestando y que los taxistas van a plantear con el Ejecutivo de la ciudad, contó Sebastián Sanitá, referente de la Jefatura a CasildaPlus.com.

Estuvieron presentes el Jefe de la Unidad Regional URIV, Sebastián Sanita; el Subjefe de la misma, Aldo Martínez,  el jefe de Agrupación Cuerpos, Subjefe de Comando Radioeléctrico y Subjefe de Sección Motorizada.