Las heroínas de la semana tienen nombre y apellido. Se llaman Jaqueline Jaurretche y Gilda Luna. Ambas estaban patrullando la ciudad el pasado lunes cuando debieron acudir a una emergencia por ahogamiento en un domicilio particular. Allí le practicaron maniobras de rescate a un hombre al cual se le había atravesado un pedazo de biscocho en su garganta.

Todo comenzó el lunes cerca de las 9.20, cuando debieron movilizarse hasta San Martín al 2600, donde se solicitaba ayuda por una emergencia médica. "Nos alertaron que una persona se encontraba con dificultades para respirar, con señales de ahogamiento", señaló una de las oficiales. 

Al arribar al lugar, un joven que estaba al cuidado de un adulto mayor les contó que el anciano estaba ingiriendo un biscocho y comenzó a mostrarse ofuscado. Al encontrar al hombre en una situación a punto de desvanecerse, Gilda le hizo la maniobra de Heimlich, mientras Jaqueline lo sostenía de sus hombros. Minutos después arribó el SIES para completar la labores.

"Nos quedamos bastante preocupadas porque en ese momento el estado del hombre era un poco crítico. Cuando lo retiraron para llevarlo al nosocomio estaba desmayado", relataron. Lo cierto es que por la tarde pudieron averiguar que el paciente había evolucionado de manera favorable. 

El día miércoles, 48 horas después que las chicas le salvaron la vida, el buen hombre quiso conocer a sus rescatadoras y se acercó a la Jefatura de Policía para agradecerles eternamente. En ese momento, ambas estaban patrullando la ciudad, pero luego de su completar su turno fueron hasta el domicilio para conocerlo. Una historia más que feliz en tiempos donde no abundan las sonrisas...