El conflicto laboral de Las Rosas viene de meses y tiene dos posturas firmes y antagónicas: por un lado, la administración municipal encabezada por el intendente Javier Meyer, y por el otro los representantes de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram). Pero ambas coinciden en reclamar una respuesta por parte del gobierno provincial.

En diálogo con Radio Casilda el primer mandatario de Las Rosas explicó su versión del conflicto desde el principio, señalando que al asumir encontró “una parte de los sueldos impagos y una torta de cheques diferidos  y deudas por todos lados. Además había adicionales fuera de la ley que afectaban a un grupo de operarios. Lo que más me llamó la atención fue que había sueldos de 36 mil pesos de bolsillo, que ahora con el aumento paritario llegan a 45 mil”.

Como consecuencia de ello la nueva gestión decidió “auditar los legajos del personal y encontramos que los adicionales eran truchos. Pedimos un dictamen a Municipios y Comunas de la provincia y procedimos con un decreto a revocar las resoluciones de Ejecutivos anteriores que permitieron ese beneficio”, agregó

A raíz de ello -continuó Meyer- “la gente del sindicato fue la más afectada y ahí comenzaron con las medidas de fuerza con las que comprometieron a muchos otros empleados que no estaban afectados”.

El reclamo de los trabajadores comenzó apenas asumida la nueva gestión municipal y aún persiste. A diferencia de los habituales conflictos de este tipo, en Las Rosas fue necesaria la presencia de 21 agentes de Gendarmería nacional  para custodiar la casa del intendente y el palacio municipal.

El municipio se encuentra prácticamente inactivo: “de los 207 empleados solo están trabajando 90. Pero sin herramientas porque los propios compañeros no se las dejan sacar”, dijo Meyer.

La intervención del gobierno provincial para llegar a una solución es cada vez más necesaria “y ahora estamos trabajando con Pablo Farías (ministro de Gobierno y Reforma del Estado de Santa Fe) para ver si podemos encontrar la solución. Esto es muy grave porque por defender estos adicionales truchos metieron a toda la provincia cuando en realidad ningún municipio tiene nada que ver”, dijo el intendente.

Y prosiguió: “yo estoy facultado para hacer lo que hice porque estoy sacando suplementos truchos. Esto va a ir a juicio. Es un golpe institucional lo que está haciendo el gremio. Desde que asumí no me han dejado gobernar. Siempre tuve el pie del gremio en la cabeza. Entramos el 10 de diciembre y teníamos noviembre impago, un paro violento y me pedían la renuncia. Nunca pudimos ejercer el mandato que la gente nos delegó con el voto”.

Luego de la medida de fuerza del miércoles, el secretario del Sindicato de Municipales de Casilda ,Walter Britos, indicó a la mencionada emisora que la movilización fue una forma de mostrar “que los municipales estamos presentes peleando por nuestros derechos. No podemos permitir que esto se siga llevando a cabo de esta forma porque va el cuarto mes y los trabajadores están sin cobrar”.

Además reclamó al mandatario de Las Rosas la aceptación de la conciliación obligatoria dictada por la provincia. Respecto a esto último, días atrás el secretario general de Festram Claudio Leoni había dado por fracasada dicha conciliación por la intransigencia de Meyer.

Debido a la dilatación del conflicto, Britos adelantó que este domingo “estaremos en la Legislatura provincial en el comienzo del año legislativo presentando un petitorio para la intervención inmediata del gobernador en el conflicto”.

Si bien las partes se manifiestan con posturas antagónicas, coinciden en la necesidad de una mayor intervención por parte del gobierno provincial  para poner fin a un conflicto largamente dilatado.