Está claro que Alumni cambió la cara de una rueda a la otra. La primera fue de adaptaciòn y en esta segunda, el Alazán no camina la máxima categoría sino que la trota y por momentos, va al galope. En su casa, superó 86-72 a Regatas, rival directo en la zona baja de la tabla.

El primer parcial culminó 28-19. Bulfoni, Amione y Román Mercé estiraron distancias desde la tercera dimensión e hicieron dispar el pleito. Desde el trámite, el anfitrión también lució mejor. Lo mismo sucedió en el segundo período, incluso bajando el goleo del oponente y con la grata aparición de Zavaglia.

El tercero fue el de más baja producción. Los de Nico Botti se relajaron y dieron pie a que los rosarinos ganen un poco de confianza aunque la efectividad del oponente continuó siendo baja.

En el cuarto, Alumni sólo tuvo que manejar los tiempos para alargar las ofensivas y golpear. Cerró el duelo sin Arán ni Giraudo por llegar al límite de faltas. Una constante de los jueces, que son celosos con los roses de los internos del Patablanca. Funcionaron Guido Rodríguez y Cardinale como recambios.

Lo próximo para el elenco casildense es cerrar la ronda. Quedan cuatro partidos, de los cuales tres de ellos son de visita. El que viene se disputa el martes, frente a Puerto San Martín en su reducto.