Una vez más, Jorge Sampaoli es noticia en todas partes del mundo. Con una extensa trayectoria como director técnico - que parece nunca aburrirlo - ha llevado su proyecto de juego a equipos y selecciones completamente diferentes. Acepta desafíos, no renuncia a sus ideas, las contagia con vehemencia y sentimiento. Este jueves deja el Atlético Mineiro y prepara las valijas para emprender un nuevo viaje. 

Llegó a Brasil en el inicio del 2019, se instaló en la ciudad de Santos y dirigió allí durante un año hasta que, en marzo de 2020, se puso la camiseta de El Galo y se transformó en el nuevo dt del Atlético Mineiro. 

Hoy, casi un año más tarde y en medio de confirmaciones de su paso al Olympique de Marsella, se despidió de la gente (¿y de Brasil?) con una carta muy emotiva que rápidamente se viralizó en redes sociales y en todos los medios del mundo deportivo. 

La carta completa: 

El 2020 ha sido durísimo para la humanidad. Nosotros intentamos ser creativos y quisimos construir un equipo que, al encender la tele, les hiciera olvidar por un rato la tristeza. No nos propusimos simplemente ganar: intentamos que fueran felices.

No hubo un solo día en Atlético Mineiro en que abandonáramos nuestra idea sobre el fútbol. Este equipo ha tenido la valentía de jugar adentro y afuera de casa como si fuera lo mismo. Jamás renunciamos a pensar en el arco rival. El Galo ha puesto su corazón en todo el país. Eso me da un orgullo impresionante. Deseo que sea una ideología que quede en el club. El fútbol brasileño tiene un talento infinito y me reencontró con la belleza del juego en una marca que me quedará para siempre.

Llegó el final. El jueves será el último partido. Me queda la nostalgia de no haber podido dirigir con el estadio lleno. Sé que nos hubiéramos emocionado muchos.

Quería vivir esos videos que había visto de una hinchada alentando sin parar.

Quiero agradecerle a todo el club. A los jugadores, por su entrega. A todos los empleados de la institución, por dejar el alma por este proyecto. A los directivos, por darnos grandes condiciones para poder trabajar. A la ciudad, por tratarnos tan bien.

El Galo está destinado a pelear grandes cosas. Sé que los triunfos ocurrirán. Los quiero mucho y les deseo que sigan caminando con el corazón como guía.

                                                                                                                          Jorge Sampaoli