Se cumplieron 32 años del estreno de la serie animada más emblemática de la historia. Los Simpsons son la familia americana que ha sabido enamorar, divertir y muchas veces anticipar al mundo contemporáneo.

Estrenada el 17 de diciembre de 1989, la creación de Matt Groening muestra la vida de una familia tipo de Estados Unidos y trata, en forma de sátira, los temas y las problemáticas más diversas. Política, activismo, familia, religión, dinero y vínculos, todo en color amarillo.

Groening creó una familia disfuncional y nombró a sus personajes con los nombres de su propia familia, sustituyendo su propio nombre por Bart. Así, con más de 700 episodios, llegó a su temporada número treinta y tres y hoy festeja los primeros treinta y dos años de vida.

Además de los cinco integrantes de la familia, Homero, Marge, Bart, Lisa y Maggie, la serie cuenta con decenas de personajes igual de geniales. Cada uno pensado para mostrar una realidad específica y llevar la parodia un paso más arriba.

El fenómeno de Los Simpsons atravesó todo el globo y cimentó su propia cultura en los rincones más diversos. Además, logró mantenerse en auge y conquistar a las nuevas generaciones manteniendo las anteriores también, esto dio paso a un nuevo concepto: la generación S.

Un estudio realizado por la cadena Fox hace pocos años, se enfocó en encontrar las características comunes de los fanáticos de la serie que residen en Argentina, Brasil y México y así logró establecer 10 rasgos generales.

Esta generación S incluye a personas de entre 18 y 54 años que se sienten identificadas por el humor irónico e intelectual, son un grupo de personas que tienen una visión sarcástica del mundo en el que viven, adaptando todos los temas a un formato meme.

La generación S es una mezcla de la gente nerd con la gente cool, consumen y comprenden la era digital y utilizan esas herramientas para seguir y militar temas muy diversos vinculados a la política, a lo social, la economía global, la ecología y demás. Se trata de una generación educada por la TV y que la conserva pero siempre a través de una mirada crítica.