Los hechos de vandalismo ocurridos el fin de semana en la zona de Ovidio Lagos y Villada luego de una fiesta privada reabrieron el debatesobre quiénes son los responsables de este tipo de eventos y quiénes están a cargo de la seguridad de la comunidad. 

La actividad de fiestas privadas está contemplada en la ordenanza 1751, que detalla el funcionamiento de los salones de fiestas y los espectáculos públicos en la ciudad de Casilda.

“Allíestá establecido que en estos espacios la seguridad exterior queda en manos del personal policial a través del pago de adicionales por parte del organizador de la fiesta, mientras que para el interior dicho organizador puede optar por seguridad privada o por policías”, explicó a Radio Casilda el concejal Pablo Zanetti.

La tranquilidad en la zona de Villada y Ovidio Lagos se vio alterada este domingo a la mañana por personas que causaron actos de vandalismo: rompieron cartelería vial, dañaron el frente de algunas viviendas y dejaron botellas y vasos rotos en la vía pública.

Los jóvenes que protagonizaron estos incidentes habían participado previamente de una fiesta privada celebrada en el salón Victoriana, ubicado a pocos metros de la intersección donde ocurrieron los hechos violentos.

“En Casilda también está vigente la ordenanza que sanciona a los padres cuyos hijos cometen infracciones en la vía pública”, dijo Zanetti. Aclaró que esa norma “surgió como complemente de la 1751”. Vale decir que más allá de quiénes están a cargo de la seguridad dentro o fuera de las fiestas, el principal responsable es quien comete los destrozos.

En casos como los del fin de semana, donde muchos vecinos advirtieron el accionar vandálico de los jóvenes, el concejal recomendó cómo actuar: "Si los problemas son solo ruidos molestos, se puede llamar al Corralón municipal para que realicen una inspección en el lugar en cuestión. Si los inconvenientes son mayores como en este caso, hay que dar aviso a la policía”, sugirió.