La intención del gobierno local de subir la tasa municipal viene generando polémica hace días y, por estas horas, el tema continúa dando tela para cortar. Es que el bloque justicialista faltó a la sesión extraordinaria del Concejo en la que se debía definir la situación. Eso, sumado al hecho de que el oficialista Hugo Racca se encuentra de vacaciones, derivó en que no hubiera quórum, lo que impidió tratar y votar la iniciativa. Un episodio inédito en Casilda.

Andrés Golosetti, Antonia Pierucci y Pedro Sanitá habían adelantado su postura en contra de la suba del impuesto y habían asegurado que iban a mantener una reunión para terminar de delinear su posición al respecto. Durante el fin de semana, surgieron rumores de que la bancada peronista podría ausentarse en la mañana de este lunes. Y finalmente sucedió. Los ediles aclararon que no solo se oponen a la medida, sino también a la forma repentina en la que se la planteó y al inoportuno momento del año en que se buscar dar debate.

Si hubiera habido votación este lunes, las diferentes fuerzas ya habían adelantado sus posturas: hubiera habido un empate en tres votos. La elección de los ediles estaba dada por el “sí” de los representantes del Frente Progresista y Julio Yualé, de Cambiemos y el “no” del Frente Justicialista. En este marco, Pablo Zanetti como presidente del legislativo casildense sería quien hubiera volcado la balanza a favor del proyecto de la intendencia.

Pero ahora todo quedó en veremos. Nuevamente se llamará al debate y se buscará un acuerdo entre las partes para el tratamiento y la decisión definitiva sobre un tema complejo que genera enojo en los vecinos.