La gravedad del hecho en cuestión impone la búsqueda de varias miradas. Hay que encontrar una solución rápido y no dejar que el problema crezca. El miércoles, una persona mostró un arma de fuego en el Polideportivo tras la jornada que Alumni y Casilda Club disputaron con sus equipos de divisiones menores. No puede volver a pasar.

En torno a eso, Ricardo Pozzi, presidente de la Liga Casildense dio su testimonio en Radio Casilda. “Desde la Liga no se puede hacer un cacheo en el ingreso. No nos atañe. Tampoco la cantidad de efectivos puede hacer una tarea de esas. Para los clubes significaría una erogación económica difícil de soportar", indicó. "Que alguien vaya armado a la cancha no puede evitarse bajo controles. Se reclama a los clubes que actúen sobre su gente para que casos como este, sean detectados. Desde el punto de vista de la policía, habría que ver si un efectivo abandona su puesto para ir a otro lado, llegado el caso, e intervenir a esta persona que estaba armada. Yo creo que no es dable en términos policiales. No es un momento fácil ni está analizado con anterioridad la forma de actuar. Ni la Liga ni los clubes tienen las herramientas”, agregó.

Diego Maio, Coordinador de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos de Santa Fe, fue otra de las fuentes consultadas por la emisora y sus palabras se alinean bajo el mismo concepto que el de Pozzi. “Coincido con el presidente de la Liga. La evaluación que hago es la misma que en situaciones de violencia de partidos de primera división. Tenemos un reglamento que le acercamos a los árbitros para saber cómo tienen que actuar en un caso de incidente. Las herramientas están. Aclaremos que no es normal que una persona exhibe una arma de fuego, más allá de eso los clubes no pueden afrontar el costo de un operativo de seguridad. Es entendible. La persona está identificada y se dio cuenta al fiscal de turno. Nosotros tenemos diálogo permanente. Es impredecible que en un partido de poca convocatoria, un hombre saque un arma”.

Quien mostró otra visión de lo sucedido fue Rubén Rimoldi, ex Jefe de la Unidad Regional IV, que también supo cumplir funciones como asesor de seguridad de la Municipalidad de Casilda. En Radio Casilda, se puso en la vereda de enfrente de Pozzi y Maio. “La policía tiene que cumplir una función. El adicional cumple esas mismas funciones, sólo que está pago por alguien que no pertenece a la función pública, pero contrata el mismo servicio. Si no acudió, incumplió los deberes del funcionario público. Nos confundimos cuando vemos por TV que al árbitro se le acercan personas de civil que lo custodian, en algunas ligas son civiles, de seguridad privada. En nuestra provincia muchas veces son seguridad del club o policías de civil que cumplen la función de adicional. Estamos desvirtuando las cosas si el policía no actúa porque sólo debe cuidar la cancha. El policía debe actuar. Y en este caso, cualquier vecino puede hacer la denuncia”.

Las responsabilidades se deslindan de un lado y se reclaman desde otro. La violencia creció y preocupa en mayor medida a los directivos de los clubes. El debate continúa.